El pollo al carbón es una preparación muy versátil que combina con una infinidad de adobos y guarniciones. Cualquier adobo puede realzar el sabor ahumado que le proporciona el carbón. Esta receta combina el sabor de las brasas con el aroma intenso del ajo rostizado. El secreto es elegir un ajo de buena calidad, fresco y sin magulladuras. Este pollo se puede acompañar con cualquier guarnición de vegetales. Así obtendrás una comida completa y saludable. Para un sabor más intenso, el ajo se debe rostizar hasta que se caramelice y adobar el pollo durante un largo tiempo para que absorba el sabor del ajo.
Cómo preparar pollo al carbón con adobo de ajo rostizado
Antes de comenzar debes elegir un pollo entero fresco y de buen tamaño. Si está congelado debes dejarlo descongelar durante 24 horas. Para preparar la receta debes seguir estos sencillos pasos:
Esta receta da para 4 personas, aproximadamente.
Guarniciones para el pollo al carbón
Un buen pollo al carbón debe estar acompañado de una deliciosa guarnición.
Lava 6 papas grandes y córtalas en cuñas. Cúbrelas con aceite de oliva y chile en polvo; revuélcalas bien en la mezcla hasta que queden bien cubiertas. Colócalas en una bandeja aceitada y ásalas en la parrilla hasta que queden tiernas y suaves.
Lava 4 papas grandes y ponlas a asar en la parrilla hasta que estén blandas. Retírales parte de la pulpa con una cuchara y mézclala con queso cheddar y tocino frito. Rellena las papas y sírvelas con el pollo.
Ralla ½ repollo blanco, ½ repollo morado y una zanahoria grande. Mézclalos en una ensaladera. Prepara un aderezo con 1 taza de mayonesa, ½ cucharada de mostaza, 2 cucharadas de crema agria, 1 cucharada de azúcar y 1 pizca de sal. Mézclalo todo y viértelo sobre los vegetales, mezcla y deja reposar en la nevera mientras el pollo está listo.
Con estas ideas, tendrás un menú que conquistará los paladares de los comensales más exigentes. Solo necesitas unos pocos ingredientes económicos y fáciles de encontrar en cualquier parte.