CocoGrill

Vive una experiencia limpia y ecológica

Quema a más alta temperatura

Se mantiene a una temperatura muy superior a la del carbón tradicional

Combustión más estable

Las briquetas de carbón de coco de COCOGRILL se queman de manera más estable que el carbón tradicional por lo que no genera chispas ni humo.

Evita la deforestación

Se hace a base de cáscara de coco por lo que no hay necesidad de talar árboles.

Larga duración

1 sólo Kg. de COCOGRILL se mantiene encendido hasta 3 horas. Lo que te permite enfocarte en cocinar y no en el carbón.

CARBÓN DE CÁSCARA DE COCO

Alcanza una temperatura mucho mayor y se mantiene encendido más tiempo que el carbón convencional.

La cáscara de coco se transforma para crear las briquetas de carbón de coco. Estas se usan ampliamente para diversas necesidades, como parrilladas, barbacoas, cocinas y otras necesidades de calefacción. Sus características naturales (libre de químicos), inodoras, sin humo (sin tizne) y “saludables” son las razones por las cuales las personas eligen briquetas de carbón de cáscara de coco para satisfacer sus necesidades de combustible.

TODO SOBRE COCOGRILL

100%

Ecológico - Sustentable

Hecho en México

CocoGrill viene en una caja de cartón , un empaque práctico, fácil de llevar. Las briquetas vienen envueltas en una bolsa para evitar que usted se manche de tizne su ropa.

COMPARA

COCOGRILL VS CARBÓN CONVENCIONAL

COCOGRILL es un carbón vegetal y es tratado únicamente con agua y está libre de químicos. Tiene un alto contenido de carbono ~95% y una temperatura de pirolisis de alrededor de ~600ºC ideal para evitar la formación de toxinas nocivas en los alimentos.

Las principales emisiones provenientes de la combustión de COCOGRILL son :

CO (Monóxidos de carbonos) 0-5 ppm,

NOx (Óxidos de nitrógeno) <60 ppm,

O2 3-5%.

Sin restos de HAP provenientes del carbón.

CARBÓN CONVENCIONAL

Los hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP) son compuestos producidos en la combustión, ya sea madera o carbón mineral, se conocen como dioxinas y furanos observables en el humo producido.

Son solubles en grasas, por eso quedan sujetos a la carne, igual que los olores de los perfumes. Una vez ingeridos con la comida, si ocurre con una frecuencia alta, aumenta la probabilidad de sufrir daños en órganos importantes como el corazón o en el sistema inmune.

Los Hidrocarburos Aromáticos Policíclicos (HAP) pueden liberarse en el humo. Dichos químicos son potencialmente cancerígenos si se depositan en los alimentos. Se sabe que los HAP pueden provocar enfermedad pulmonar y mutaciones en el ADN.